Los tratamientos de reproducción asistida actuales son procedimientos complejos, basados en la mayoría de las veces en descubrimientos relativamente recientes de la medicina. En cuanto se echa la vista atrás de los tratamientos médicos para las parejas infértiles se ve que consistía solamente en la alteración del estilo de vida y de los hábitos sexuales de las parejas, así como un examen pélvico para detectar posibles alteraciones anatómicas que pudieran afectar al transporte de los gametos a lo largo del tracto reproductivo femenino; actualmente la realidad es bien diferente.
La ICSI consiste en la inyección de un único espermatozoide en el interior del óvulo, originando así un embrión. Después de formado, el embrión, es transferido al útero siguiendo un proceso semejante al utilizado en la FIV. Cuando se realiza un ciclo de ICSI, la mujer, comienza a ser sometida a un tratamiento con medicamentos estimulantes de la ovulación administrados por vía inyectable. Son estos medicamentos (similares a las hormonas que existen naturalmente en el organismo) los que van a estimular a los ovarios para que produzcan más óvulos de lo habitual. El desarrollo de estos óvulos está controlado periódicamente a través de ecografías y análisis de sangre (para conocer los niveles de algunas hormonas).
Cuando el médico observa que los folículos están lo suficientemente maduros, es cuando se administra otra hormona (gonadotrofina corionica humana - hCG), cuya función es provocar las liberación de los óvulos desde los folículos. En esta fase, el tiempo es un factor crucial: la punción (es la recogida de los óvulos a partir de los folículos en los ovarios) debe ser realizada de 35 a 36 horas después de la administración de la hCG, es decir, es muy importante que las parejas respeten las horas indicadas por el ginecólogo para la administración de dichas inyecciones, ya que un error a este nivel, puede poner en riesgo todo el tratamiento.
La punción de los ovarios se realiza con un control ecográfico, consistente en la introducción en la vagina de una guja muy fina, que permite la recogida de los óvulos a partir de cada ovario. Esta operación se realiza bajo sedación y dura cerca de 15 minutos.
En el mismo día de la punción, se pide al hombre que haga la recogida del semen en la clínica, para que este sea utilizado en el tratamiento (aunque puede ser utilizado el semen congelado). Una vez recogido, el semen se centrifuga a alta velocidad y se somete a una serie de procesos, para así seleccionar los espermatozoides más fuertes y con mejor capacidad de fecundación.
En aquellas situaciones en las que no se pudiese obtener los espermatozoides mediante masturbación, podría ser necesario realizar una biopsia testicular para recoger los espermatozoides directamente desde los testículos. Después de la punción, los óvulos son transferidos a los medios de cultivo en el laboratorio, siendo a continuación tratados y microinyectados cada uno con un espermatozoide. Después de este proceso, los óvulos se pasan a otros medios de cultivo, donde darán origen a los embriones.
Una vez formados, los embriones (normalmente sólo dos) son transferidos al útero de la mujer, para que se implanten y den origen al deseado embarazo.
Normalmente los embriones son transferidos entre dos o tres días después de la fecundación. En los casos en los que existan varios embriones de buena calidad, la transferencia podría ser en el quinto día, sin ningún coste adicional para las parejas por el cultivo prolongado.
Los embriones excedentes, que no han sido utilizados en el tratamiento y que presentes las condiciones de viabilidad, pueden ser congelados y utilizados en un ciclo posterior ( en los casos en los que las parejas desean tener un segundo hijo, o si el primer intento falló), pueden ser donados para investigación científica, pueden ser donados para otras parejas, o pueden ser destruidos.
A partir de la punción, la mujer comienza a tomar progesterona ( en comprimidos vía vaginal o en gel), para así preparar el endometrio para que la implantación de los embriones pueda ser satisfactoria.